El viernes 24 de enero del 2014 decidí participar nuevamente en el paseo por la costa. En esta que seria mi tercera ocasión solo intervendría en la ruta de Guayaquil a Salinas. No había entrenado lo suficiente pero eso nunca ha sido una excusa que me detenga. Partimos en medio de la lluvia, del trafico pesado e inundados de lodo lo cual hizo divertido la primera parte del recorrido donde la primera parada era en Facundo. Nos hidratamos, saludamos, tomamos fotos y continuamos. Es la primera vez que pincho en dos ocasiones, pero bueno de eso mismo se trata, de salir de la rutina, de que no sea fácil, de salir del confort, de seguir aprendiendo. Llegamos a Progreso, lavar la bicicleta, mas hidratacion, ayudar a unos colegas con sus llantas y rumbo a Zapotal en busca del delicioso coco helado. Esta parte del trayecto nos regalaría mucho viento en contra, muchos paisajes llenos de ese espectacular verdor y ver florecer los guayacanes.
Luego de un breve descanso merecido en una cómoda hamaca salimos rumbo al punto final, el sol ya estaba insoportable pero en el horizonte se iba dibujando la ciudad. Momentos únicos lo que nos regala estas locuras deportivas, no hay que dudar del poder de la mente cuando uno esta convencido. Llegar es algo indescriptible, muchas veces pensamos tirar la toalla en el camino pero el deporte nos hace constante. Aprovechamos la oportunidad para celebrar el primer aniversario de haber participado el ironman en Panamá gratos recuerdos como todos los que nos regala el deporte. El 2014 recién empieza, anímate, comienza a entrenar y nos vemos en la próxima competencia.
