Gracias Dios porque sin tu bendición no estaría ahora disfrutando, sin la abundante salud que me regalas no sería posible cumplir mis hazañas. Cada vez que me preparo para entrenar o competir es porque tu me lo permites. Dame más fuerza para no desmayar y llegar lleno de vitalidad al mayor de todos mis retos. Faltan pocos días, el tiempo se va esfumando y cada vez respiro Chicago más cerca. Nos vemos pronto...
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