El domingo 28 de junio del 2015, a las 7:00 de la mañana, arrancaría y terminaría en el Estadio Alberto Spencer Herrera conocido como el "Modelo" o "Coloso de las Américas", los 7k de la Cruz Roja, con una afluencia grande de competidores que acudieron al llamado de esta carrera benéfica.
Como parte de mi entrenamiento, este día correría 19k, los últimos los empataría con el recorrido que bordearía bella zonas de mi Guayaquil, como el malecón del salado, el puente zig zag, entre otros. La carrera perfectamente organizada, con los puntos de hidratación surtidos, el clima despejado con un sol intenso, y la alegría de mi gente al tope.
Disfrutando siempre de todo lo que representa el deporte, los amigos en el asfalto, el regreso de mi bella manzana a la competencia, la satisfacción de un entrenamiento más, la fortaleza que siento en cada paso y los momentos únicos que regala cada rostro de cada sueño que cumplen todos al llegar a la meta. Una reacción en cadena.
Linda la medalla, una buena mañana, y ya en la recta final para la competencia del mes de agosto. Se viene lo bueno, en la fiesta del Ironman.
