Progreso - Zapotal se me hizo eterno pero algunas anécdotas sacamos del recorrido. Nada como ver a la altura de Buenos Aires un amigo cómodamente acostado en su hamaca mientras uno pedaleaba contra el viento y mas adelante otro señor acostado sobre los productos que tenia para la venta. Ahí es cuando nos preguntamos el por que de tanto sacrificio, pero solo nosotros nos entendemos. Zapotal hora de parar, estirar las piernas, hidratarse y ahuyentar los miedos que llevamos en nuestras cabezas. Solo falta el ultimo tramo, no existen imposibles.
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