El domingo 18 de mayo del 2014 cumpliría mi tercera competencia internacional. Llegar a Lima que a finales del 2013 no estaba programado me tomo por sorpresa. Viajamos con un grupo grande de amigos ecuatorianos, los compatriotas de @Gye_Running el "Equipo de la Ciudad". Amanecí con ganas de dejar mi huella en el vecino país, mi viaje tenia que tener un sentido, quería darle un rumbo, deseaba que fuera inolvidable.
Entre mis registros en la distancia de 21 kilómetros, el mejor tiempo era de 1:49:59 y sabia que no seria fácil bajar esa marca, que debía esforzarme mucho y que debía correr inspirado. Había estudiado el recorrido, el trayecto se veía amigable hasta el kilómetro 13, luego de eso se veían una serie de falsos planos hasta llegar a la meta. Estaba convencido en la posibilidad de regresar a mi Guayaquil con un nuevo récord personal.
Entre mis registros en la distancia de 21 kilómetros, el mejor tiempo era de 1:49:59 y sabia que no seria fácil bajar esa marca, que debía esforzarme mucho y que debía correr inspirado. Había estudiado el recorrido, el trayecto se veía amigable hasta el kilómetro 13, luego de eso se veían una serie de falsos planos hasta llegar a la meta. Estaba convencido en la posibilidad de regresar a mi Guayaquil con un nuevo récord personal.
Alrededor de 20000 participantes de 45 nacionalidades estuvieron presente en la carrera, una motivación adicional. Empezamos la misma siguiendo al pace de mi amigo Jorge, fuimos abriendo camino al borde de la calle por la gran cantidad de personas que corrían en ese momento. Fui tomando confianza, el clima ayudaba bastante y me aventure a seguir con mas fuerza y solo en el recorrido, en el mismo me fui topando con muchos de los ecuatorianos, alentándonos para continuar con decisión.
Revisaba mi cronometro y el tiempo en el kilómetro 5 me daba una idea de que era posible la marca que quería conseguir pero debía mantener el pace durante toda competencia. Llegamos a los 10k y el pace era el necesario, al kilómetro 13 empezarían los falsos planos y llegamos a los 15k manteniendo el perfomance. Justo al kilómetro 18 empece a sentir el cansancio, mis piernas comenzaban a sentir el trajín de lo realizado hasta el momento.
Dariamos el ultimo esfuerzo, el momento cumbre estaba cerca, el reloj no mentía, la meta se visualizaba al final de la calle, los calambres amenazaban con aparecer pero era mi momento, el que había estado esperando desde hace algún tiempo y lo logre, parar el cronometro en 1:45:59 me parecía un hito en mi vida. Levante las manos y agradecí a Dios por ser tan bondadoso conmigo, el resto fue todo felicidad y una experiencia indescriptible.
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